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Vietnam: una comunidad marcada por la expropiación forzosa

10333555_449715641840607_8687978515102656042_opor Zoan T. Dávila Roldán

Desde hace varios años la comunidad Vietnam en Guaynabo es amenazada por el Municipio, que comenzó a expropiar las residencias de familias que por muchos años han habitado la zona con el propósito de construir un megaproyecto turístico. Hoy en el barrio abundan escombros de casas derrumbadas, calles sin el adecuado mantenimiento e incertidumbre por el destino de lo que una vez fue el barrio amado para muchos y que ven desaparecer bajo los “diggers” enviados por el Municipio. Los vecinos, con quienes compartieron de antaño, a quienes invitaron al “sopón” en sus casas, o aquellos que durante una emergencia les cuidaban a sus hijos, han abandonado el barrio para residir en un complejo de viviendas llamado Villa Concepción I.

A pesar de que han pasado varios años desde que comenzó este proceso y muchas familias han sucumbido ante las ofertas del Municipio, en Vietnam también hay resistencia. Un grupo de familias, lideradas por una junta de residentes, se han organizado para contrarrestar las expropiaciones y hoy pelean en los tribunales y en la calle para salvar a la comunidad de Vietnam.

Alfonso Lugo, Carmen Díaz, Elsa Guzmán y Victor Cerda, líderes de la comunidad de Vietnam, compartieron su historia de lucha para salvar su barrio, con estudiantes de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico en el conversatorio In Rem: Las caras detrás de la expropiación forzosa de la comunidad Vietnam. La actividad fue convocada a su vez por el Pro Bono Unidad de Trabajo Comunitario, cuyos miembros trabajan mano a mano con la comunidad en los procesos legales en que se ha visto inmersa para impedir las expropiaciones.

Las expropiaciones comenzaron aproximadamente en el año 2005. Familias recibieron emplazamientos de expropiación forzosa. Si bien es cierto que el Municipio tiene el derecho de expropiar cuando existe un fin público que beneficie a la comunidad, este también debe cumplir con ciertos procedimientos si esta comunidad está clasificada como una “comunidad especial”. Precisamente, Vietnam está clasificada como una, y en ese hecho, logrado por la Ley de Desarrollo Integral para Comunidades Especiales, reside la esperanza de los residentes. Bajo esta ley, el Municipio debería notificar los motivos de la expropiación y consultarle a la comunidad. El 75% de los residentes debe estar a favor para poder aprobar el proyecto y, si estuvieran en contra, se debe solicitar una asamblea en donde puedan acudir ambas partes para llegar a un acuerdo justo.

No obstante, aún cuando no se llevó a cabo este proceso, Alfonso Lugo, líder de la junta, arguye que se ha recurrido al engaño para provocar que muchas familias abandonen Vietnam y habiten hoy en Villas de Concepción I. Según Lugo, estos nuevos apartamentos no tienen el mismo valor que las propiedades en Vietnam y al haber sido construidas de forma rápida y descuidada, tienen el techo agrietado y otras deficiencias serias de construcción.

Por su parte, Carmen Díaz, quien ha sido expropiada tres veces de otras comunidades pobres, se resiste al hecho de tener que abandonar el hogar que construyó en Vietnam.

“Yo rellené terreno ahí. Recuerdo que compraba el relleno a $15 y rellenaba cuando llegaba del trabajo”, rememoró.

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Escombros dejados en la comunidad por personal del municipio (Foto suministrada)

Los líderes también relataron a los estudiantes cómo en diciembre de 2013 decidieron celebrar una fiesta de navidad en un solar baldío del barrio. El día antes de la celebración, personal del Municipio llegó con maquinaria y levantó barricadas e hicieron zanjas que llenaron de agua para impedir que los vecinos entraran en el área. A pesar de que las acciones del Municipio amenazaban el logro de la actividad, los vecinos lograron obtener el permiso del Municipio de Cataño para celebrar la fiesta cerrando varias calles.

Los estudiantes del Pro Bono Unidad de Trabajo Comunitario trabajaron durante este año apoyando a los residentes en su gesta legal en el caso Guaynabo v. ELA, donde el Municipio de Guaynabo intenta anular la designación de las comunidades especiales en su municipio. Además, los estudiantes ofrecieron a los residentes talleres sobre cabildeo comunitario y derechos civiles. Durante la actividad en la Escuela de Derecho también estuvo presente el cineasta Gabriel Miranda, quien presentó visuales sobre un documental que filmó sobre la lucha de los residentes de Vietnam en contra de los atropellos del Municipio y de la expropiación. El documental se encuentra en proceso de edición.

Al final de la actividad, los líderes comunitarios de Vietnam compartieron una canción con los estudiantes y reafirmaron su deseo de luchar por su comunidad.

“No nos vamos de Vietnam.  Vamos a seguir luchando por nuestra comunidad”, culminó Cerda.

Luis Gallardo, estudiante participante del Pro Bono, expresó que aquellos que deseen contribuir con la comunidad de Vietnam, pueden hacerlo cabildeando en sus respectivas alcaldías para apoyar a las comunidades especiales.

“Además, deben expresar que no están a favor de las expropriaciones forzosas. Como ciudadanos deben exigir a sus representantes una ley de expropriacion forzosa enmendada que prohíba el desarrollo privado con bienes expropiados”, agregó el estudiante.