Un abogado de Carolina del Norte, Michael J. Anderson, enfrenta una querella ética luego de realizar una serie de escritos en los que entre otras cosas, comparó a un panel de jueces con el famoso escándalo que involucró a Monica Lewinsky.
Según el Legal Profession Journal, la expresión fue redactada en una moción, donde Anderson escribió que: “tal pareciera que el panel de jueces asumirá alegremente el rol histórico desempeñado por Monica Lewinsky para el Presidente [Bill] Clinton, para el actual gobernador de Carolina del Norte”.
Según la queja, esta no fue la única expresión fuera de lugar y desacertada del letrado que además escribió:
“En este punto, estoy convencido que con el paso de cada ‘pedo’ otorgo más integridad y competencia legal que la que tiene toda la gente de este panel combinada y, si estos jueces tienen la intención de hacer del Tribunal de Apelaciones de Carolina del Norte un niño llorón por intereses especiales, están bienvenidos a besar mi trasero rojo, blanco y americanizado”.
Asimismo, este expresó en otra moción que “[F]ui forzado a admitirle a mi cliente que estaba avergonzado de la abrumadora incompetencia e ignorancia, así como la estupidez y el comportamiento no profesional de este Tribunal de Apelaciones. De hecho, le dije al señor Bowden que me sentí tal como me hubiera imaginado más de un siglo atrás argumentando ante el Tribunal que la esclavitud era una política de relaciones laborales mala, lo que es particularmente apropiado pues este panel parece estar a punto de intentar entrar en una nueva forma de esclavitud contractual en el estado de Carolina del Norte”.
Otras expresiones hacia el tribunal fueron las de “arrogancia obstinada” y que los jueces no tenían “funcionalidad intelectual ni madurez”.
La querella presentada en contra del abogado también aduce que este no contestó la notificación de una autoridad disciplinaria para que contestara una queja en su contra, y otras expresiones hechas en contra del Tribunal y del abogado de la otra parte en un caso.