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Se despide la Lcda. Ana Irma Rivera Lassén, presidenta del CAPR 2012-2014

Ana Irma Rivera LassénEl licenciado Mark Anthony Bimbela juramentó como nuevo presidente del Colegio de Abogados de Puerto Rico el pasado domingo, 28 de septiembre de 2014. La Lcda. Ana Irma Rivera Lassén, Presidenta 2012-2014, publicó hoy en su página de Facebook una carta de despedida que reproducimos de manera íntegra. Le deseamos lo mejor a la licenciada en su nueva encomienda.

Palabras de despedida de Ana Irma Rivera Lassén, Presidenta 2012-2014,
del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico

Siempre guardaré con mucho cariño la memoria de hace dos años cuando me tocó juramentar el puesto de presidenta de esta honrosa institución.

En estos dos años hemos tenido retos fuertes y también grandes éxitos. Quiero significar el logro de la aprobación de todas las leyes que nos devolvieron todo lo que las leyes de la descolegiación nos habían quitado. En estos dos años recobramos el Fondo de Fianza Notarial. Recobramos dinero del sello de impuesto notarial y logramos que se reconociera la propiedad del Colegio sobre los expedientes que hemos hecho de los y las integrantes de nuestra matrícula. Ahora estamos defendiendo la Ley 109-2014, la ley que devuelve la colegiación integrada, la estamos defendiendo en el Tribunal Supremo y nos mantendremos defendiendo su validez, su pertinencia e importancia para la abogacía y para el país. Esta ley fue escrita originalmente con mucho cuidado desde nuestro Colegio, fue producto del trabajo de la junta que me honré en presidir. Atacarla no es tan fácil como mucha gente decía.

También se logró el cambio de nombre de nuestra institución a Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico para reconocer así la realidad de la presencia femenina en la práctica del derecho, tendencia cada vez más creciente.

Estoy segura que el presidente y la Junta de Gobierno entrantes seguirán la defensa de la colegiación integrada por el compromiso que todos y todas tienen con el Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico.

Me voy con el placer de que logramos la publicación sobre las primeras cien mujeres abogadas y colegiadas de Puerto Rico. Es un libro hecho con mucho amor y de una gran importancia histórica.

Me voy también con la alegría de que nuestra Junta 2012-2014 promovió y logró la aprobación de las NUEVAS MEMBRESÍAS especiales y otros cambios en el reglamento que amplían la base institucional de la matrícula del Colegio. Así damos la bienvenida formal con categorías especiales a los y las estudiantes bona fide de las escuelas de derecho, las abogadas y abogados no licenciados, que son las personas que han estudiado derecho y no tienen la licencia para ejercer, y a los abogados y abogadas autorizados a ejercer en jurisdicciones externas. Igualmente, daremos mejores condiciones de pago de la cuota a los y las colegas de nuevo ingreso y a quienes tienen más edad y más años en la profesión.

Creo en mi Colegio, creo en los abogados y abogadas de Puerto Rico y siento el más grande de los orgullos por haber sido la tercera mujer presidenta, la primera evidentemente negra y la primera persona abiertamente gay. Siempre debemos aspirar a rechazar los prejuicios, a ponderar los asuntos por los méritos y a retarnos cada día a contribuir a un mundo más inclusivo para todas las personas. Siempre aspiramos a que en el país los miedos cedan ante la razón, la equidad y la justicia. Yo aspiro a que siempre sea así en nuestro Colegio.

Gracias a la Junta de Gobierno 2012-2014 porque formamos un equipo que trabajó muy unido. La cantidad de acuerdos de Junta que logramos hablan por sí mismo. Los acuerdos, resoluciones y actas de nuestra Junta saliente están públicos y accesibles en la página del Colegio.

Mis mejores deseos al presidente Lcdo. Mark Anthony Bimbela y a la Junta de Gobierno 2014-2016. La matrícula del Colegio de Abogados y Abogadas confía en ustedes para saber llevar las riendas de esta casa, que siempre es la esperanza de justicia para un país que desde 1840 hasta hoy día busca aquí la solidaridad, el abrazo y sobre todo la protección de quienes tienen el conocimiento del derecho.

Esa es nuestra mayor responsabilidad, la del acceso a la justicia, el canon número uno de nuestra profesión y la principal razón de la colegiación. Yo sé que cada uno y una de ustedes así lo entiende.