El pasado febrero, se lanzó en Estados Unidos la primera red social privada para abogados, Foxwordy, donde los juristas tienen la oportunidad de crear redes, compartir o solicitar información y hacer negocios legales utilizando la red abierta. La página web fue creada por Monica Zent, una abogada de Silicon Valley. La particularidad de esta red social es que toma en cuenta el factor de la privacidad, tan preocupante para los abogados, por la naturaleza del trabajo que realizan.
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Para unirse a Foxwordy, los abogados tienen que someterse a un proceso en donde se investigan sus antecedentes para probar su buena fe. Luego de ello, no tienen que relevarle, si no quieren, su identidad a ningún usuario dentro de la red y pueden tener conversaciones off-the-record.
Pero, ¿para qué un abogado querría tener conversaciones fuera de registro con otros abogados? Según Zent, un abogado puede querer auscultar información acerca de un cliente prospecto, un empleado solicitante o de una firma adversaria, pero no desea revelar públicamente que está realizando esas averiguaciones.
Actualmente muchos profesionales utilizan otras redes sociales como LinkedIn, Facebook o Twitter para crear lazos con otros colegas, sin embargo para muchos, la apertura de estas redes crea una especie de vulnerabilidad sobre la seguridad de la información que se comparte.
Esta es precisamente un elemento que Foxwordy pretende resolver. La red social, que fue lanzada oficialmente el pasado febrero, ya tiene más de un millón de dolares de ganancias y su fundadora y CEO, Moniza Zent, espera que esta se convierta en una herramienta oficial para que los abogados colaboren entre sí.
«Los abogados colaboran más de lo que saben pero siempre han utilizado el método de la vieja escuela: por correo electrónico, teléfono, o hablando con personas al azar en chats», Zent explicó en una entrevista en la revista de negocios Forbes. “Tampoco han sido efectivas para que los abogados puedan cultivar una reputación basada en su interacción con sus pares, algo que es muy valioso para cualquier tipo de profesión”.
La precursora de Foxwordy fue ZentLaw, una red social creada por Zent, para utilizarla de forma privada. Su experiencia con ZentLaw le ayudó querer crear su negocio propio. ZentLaw, una empresa en Sunnyvale, California, cuenta entre sus clientes a corporaciones Fortune 100.
Según Zent, hasta la creación de Foxwordy no existía una herramienta fácil para utilizar, segura, costo efectiva y accesible desde cualquier lugar que permitiera a los abogados colaborar unos con los otros de forma significativa. Ello le motivó a crear una. “Primero creamos esta red social privada sólo para ZentLaw, que sólo utilizaba para mis clientes, pero el rumor se dispersó rápido y nos preparamos para ponerlo a rodar hacia todo el mercado legal”, comunicó Zent.
El sitio web tiene una serie de características de interés para abogados que están ejerciendo. Esta permite una colaboración “en tiempo real” entre compañeros que estén trabajando en la misma materia. Los abogados también pueden ayudarse mutuamente en la preparación de documentos legales, además pueden utilizar una funcionalidad muy parecida a LinkedIn, que permite la publicación de oportunidades de empleo, así como dar los abogados la oportunidad de promoverse a sí mismos.
Monica Zent afirma haber suscrito hasta la fecha 2,800 miembros en Foxwordy. La membresía básica es gratis, con nuevas versiones de pago disponibles para los miembros premium. Algunos usuarios monitorean pasivamente conversaciones en grupo, obteniendo información de esa manera.
Según la página de Foxwordy: se puede ganar mucha perspectiva del interactuar con otros abogados. La investigación ha demostrado que los abogados están utilizando cada vez más los medios de comunicación sociales como Facebook y LinkedIn.
La Encuesta sobre Tecnologías de la American Bar Association 2013 encontró que el 59% de los abogados utilizan redes sociales de distintas formas. Sin embargo, a pesar de que el porcentaje de abogados que utilizan los medios sociales para el uso del personal ha ido en aumento en los últimos años, la mayoría no utiliza las redes sociales para hacer negocios significativos.