El Tribunal Supremo de los Estados Unidos detuvo la ejecución de un hombre que lleva más de 30 años en Texas esperando a ser ejecutado conforme a su sentencia, reportó la Prensa Asociada. Lester Leroy Bower Jr. alegó en su certiorari que el estar más de 30 años en espera de su ejecución es en sí un castigo cruel e inusitado, lo que está vedado por la Constitución de los Estados Unidos.
Bower, que al momento tiene 67 años de edad, fue sentenciado a muerte tras ser convicto del asesinato de 4 personas en un hangar en el condado de Grayson en 1983.
Además de alegar una violación a la prohibición contra castigos crueles e inusitados, Bower alegó que durante su sentencia el jurado no pudo apreciar completamente evidencia de su buen carácter, y que se violó el debido proceso de ley al considerarse en sala evidencia falsa.
La evidencia en cuestión sugería que Bower era una de pocas personas en posesión de municiones especiales utilizadas en el asesinato.
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