Contrario a lo que sucedió con la serie estadounidense Bad Judge, que fue fuertemente criticada por la interpretación de una jueza irresponsable, con poca ética y un poco perezosa, por hacer una pobre representación de las mujeres en la profesión legal, todos aman al abogado Saul Goodman.
El personaje, producto de la serie Breaking Bad y que ahora tiene su propia serie Better Call Saul, representa un abogado arrogante, hipócrita y sinuoso.
“Es casi como si él fuera el alter ego de todo abogado”, expresó Jennifer Zedalis, la directora de Litigio en la Universidad de Florida.
“Yo caracterizaría a Saul como un sucio pero muy gracioso y entretenido”, expresó el abogado Brian Pingor. «Suena como el típico abogado con el que te gustaría sentarte y tomarte una cerveza».
“Es el abogado más falto de ética que se ha caracterizado en la televisión, pero fuera de eso, es un personaje que gusta”, expresó el juez Manuel Menéndez Jr.
El personaje ha gustado tanto, que muchos abogados en los Estados Unidos utilizan sus citas aunque reconocen que es falsa la representación que se hace del abogado promedio, a quien le sería casi imposible conocer «un amigo de un amigo de un amigo» que puede hacer «desaparecer» los cargos criminales de sus clientes.
“Tú no quieres un abogado criminalista, tú necesitas un abogado criminal”, dice una de las citas del famoso personaje, Saul Goodman.
La idea de hacer una serie enfocada en el abogado, surgió del éxito que tuvo el personaje en la serie Breaking Bad, quien representaba al protagonista, un profesor de química de escuela secundaria que diagnosticado con cáncer de pulmón inoperable, con la ayuda de un antiguo estudiante produce y vende metanfetamina cristalizada para asegurar el futuro financiero de su familia antes de morir.