NOTICIAS

Descubren esquema fraudulento que operaba contra abogados

Descubren esquema fraudulento que operaba contra abogadosLa policía de Tampa, en el estado de la Florida, arrestó durante esta semana a Muhammad Naji, un hombre que admitió ser partícipe de un esquema que ha desfalcado a múltiples abogados a través de la nación americana. Naji, que fue arrestado esta semana, se declaró culpable de conspiración para cometer lavado de dinero como parte del esquema, según detalló The Tampa Tribune.

Tanto la American Bar Association como la Federal Bar Association habían alertado hace años a sus matrículas del modus operandi de un grupo de estafadores que enviaban correos electrónicos a bufetes y oficinas de abogados indicando ser parte de una disputa sobre un contrato. Los estafadores enviaban cheques fraudulentos a los bufetes con instrucciones de que estos fueran depositados, se sustrajera una parte para el bufete como parte del servicio y se enviara el resto a la otra parte en disputa.

Para el momento en que el o los abogados se daban cuenta que el cheque era fraudulento, el dinero ya había sido depositado en la cuenta de los estafadores, quienes desaparecían.

En el caso particular en el que está involucrado Naji, los participantes del esquema fraudulento enviaban correos electrónicos a las oficinas de abogados solicitando representación legal en una disputa legal ficticia. Los conspiradores simulaban ser ambas partes en la disputa. Luego, enviaban una carta al abogado solicitando el dinero que se le debía en la supuesta controversia. La otra parte, en contestación a la solicitud, enviaba un cheque certificado falsificado con instrucciones de transmitir los fondos a la cuenta de banco luego de deducir los gastos de retención.

Como parte del esquema, el hombre abrió cuentas en Bank of America. Su rol en el esquema consistía en mover los fondos rápidamente a otras cuentas fuera del país, la mayoría en China, Hong Kong, Canadá y otros países. Se estima que el hombre abrió 38 cuentas sólo durante el año pasado y que la cantidad de dinero que movió entre ellas ascendía a 2.5 millones de dólares.

Según el hombre, quien confesó los delitos, no conocía a sus co-conspiradores y su comunicación con estos era meramente telefónica y vía correo electrónico.