Michael Kamps, un hombre que solicitó estudios en la Escuela de Derecho de Baylor University falló en persuadir al Tribunal Supremo de los Estados Unidos de que debía certificar su demanda, en la que solicitó que sus notas sean ajustadas por inflación a través de los años.
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En detalle, Kamps demandó a los oficiales de la Universidad por no admitirle para estudiar Derecho y negarle una beca para dichos estudios. En la demanda reclamó que se le discriminó por su edad y que hubo represalias por haber presentado una queja por ello. Para Kamps, la universidad fue negligente al no tomar en cuenta la inflación en las notas a través de los años a la hora de evaluar las solicitudes de admisión.
En el acápite de discrimen por razón de edad, este arguyó que un promedio de 3.2 , que este obtuviera en 1979 en Texas A&M University, es equivalente a un promedio de 3.6 en la actualidad debido a la inflación de promedios. Este, según la demanda, es un fenómeno que ha afectado a universidades en las pasadas décadas. Asimismo solicitó que el Tribunal evaluara los efectos de este tipo de inflación y que determinara que el promedio no es un estándar de evaluación válida.
“Tienen una serie de estándares que se están utilizado para descalificar a solicitantes mayores de cierta edad. Eso no es legal”, dice la demanda.
En su queja, Kamps también solicitó que el Tribunal ordenara se le admitiera a la clase de otoño en la universidad solicitada, para la cual se le denegó admisión luego de que la institución modificara el promedio requerido. Además, los solicitantes de la universidad en la que estudió Kamps debían cumplir con un índice de promedio particular. A la fecha de su solicitud, Kamps era el único solicitante que cumplía con el índice, condición que cambió cuando la universidad lo modificó.
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