Descarga el documento: Baker Botts, LLP v. ASARCO, LLC
Decidido: 15 de junio de 2015
En el 2005, ASARCO LLC (una refinería de cobre) se acogió al capítulo 11 del Código federal de Quiebras. La sección 327(a) del aludido Código permite al síndico de quiebras contratar profesionales para que le ayuden en el proceso. Conforme a dicha disposición, ASARCO LLC recibió permiso para contratar a dos bufetes legales: (1) Baker Botts LLP; y (2) Jordan, Hyden, Womble, Culbreth & Holzer, PC. Entre las labores realizadas por dichos bufetes, se encontraba el descubrimiento de unas reclamaciones fraudulentas en contra de la compañía matriz que provocaron sentencias a favor de ASARCO LLC por 7 y 10 mil millones de dólares. Esto ayudó a pagar la totalidad de los acreedores de ASARCO LLC y en el año 2009 ASARCO LLC salió de la quiebra con 1.4 mil millones de dólares.
Los bufetes reclamaron sus honorarios de abogado al amparo de la sección 330(a)(1) del Código de Quiebras federal. Dicha sección permite que el Tribunal federal de Quiebras le otorgue a dichos bufetes contratadas una compensación razonable por servicios necesarios prestados. ASARCO LLC, controlada otra vez por su compañía matriz, se opuso a dicha reclamación. El Tribunal federal de Quiebras le concedió una compensación a los bufetes de $129.1 millones de dólares al amparo de la sección 330(a) (1). El Tribunal de Apelaciones para el Quinto Circuito revocó el cobro de una partida por 5 millones de dólares indicando que la regla estadounidense (“American Rule”, regla de que cada parte debe pagar los honorarios de su abogado) se desplazaba con una orden expresa del legislador. Como el Congreso no incluyó los gastos de litigio en un proceso de quiebra como una excepción a la regla estadounidense, esos gastos no se podían transferir a la otra parte. También indicó que la sección 330(a) (1) solo compensa los gastos en beneficio del deudor en el proceso de quiebra o a favor del administrador judicial. Como el beneficiado de los honorarios de abogados en un litigio es el propio bufete de abogados, esos honorarios no estaban cubiertos por la sección 330(a) (1).
El Hon. Clarence Thomas emitió la opinión del Tribunal. Indicó que dichos gastos de litigio no estaban cubiertos por la sección 330(a) (1) y que dicha sección no desplazaba a la regla estadounidense. Por tanto, el Código federal de Quiebras no permite que el Tribunal le conceda dichos gastos al bufete de profesionales cobijadas por la sección 327(a) porque no fueron para beneficio del deudor o del administrador.
Reseña por Joel Pizá Batiz