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Supremo federal: Leyes escritas por hombres para proteger a las mujeres deben ser escrutadas

Supremo federal: Leyes escritas por hombres para proteger a las mujeres deben ser escrutadasUn grupo de profesores de historia presentó un amicus curiae ante el Tribunal Supremo de los Estados Unidos sobre el caso Whole Woman’s Health v. Hellerstedt, donde exhortó a los jueces de esa curia a examinar minuciosamente el intento de los legisladores de Texas de aprobar nuevas restricciones a los proveedores de abortos, informó el diario Chicago Tribune.

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“Cualquier ley nueva que pretenda proteger la salud de las mujeres y su seguridad debe ser analizada cuidadosamente para evaluar si su aparente función protectora, en realidad tiene como propósito el negar la libertad y la igualdad de ciudadanía a las mujeres”, explica el amicus curiae sometido por 16 historiadores, entre estos 13 mujeres.

Los historiadores manifestaron que la historia de la nación estadounidense está plagada de estos intentos de estatutos, cuyos motivos son sospechosos. Por ello, alegan se debe ser escéptico cuando son escritos por hombres.

“Algunos protegían a las mujeres de la vergüenza de escuchar evidencia sucia como miembros de un jurado, un instinto paternalista que resultó en casos de mujeres acusadas, juzgadas por paneles compuestos enteramente por hombres».

El documento es parte de un sinnúmero de escritos de organizaciones que pretenden ser amici curiae en el caso, que hasta el momento es el más importante de las últimas décadas con respecto al derecho al aborto. El que más ha captado la atención de estos escritos fue el presentado hace algunos meses por 113 abogadas en el que relataban sus experiencias de aborto y en el que explicaron que nunca hubieran podido alcanzar el éxito profesional si no hubieran tenido acceso a ese derecho.

Lo que hace especial a ambos amici curiae, como a otros que se han presentado para este caso, es el tipo de escritos que son. Estos se conocen como “escritos Brandeis” y se caracterizan por no poseer mucha información jurídica, sino experiencias vivenciales de quienes lo presentan.

La jueza Ruth Bader Ginsburg habló sobre este tipo de escritos en la Universidad de Brandeis en Massachussets. Esta manifestó que el propósito de este tipo de documentos es el educar a los jueces sobre la vida real en la cual las leyes bajo análisis operan.

El amicus curiae que dio nombre a este tipo de escritos fue presentado por el abogado Louis D. Brandeis en el 1908 en el caso de Muller v. Oregon, en defensa de la ley de ese estado que limitaba las horas diarias de trabajo de mujeres que trabajaban en fábricas y lavanderías (pero no las de los hombres). Brandeis argumentó que era constitucional que el Estado reconociera las diferencias entre los sexos.

Según una fuente citada en el escrito, para las mujeres, «el tiempo libre no es tiempo de descanso, como lo es para un hombre». Una «chica trabajadora» debe «aprender a mantener en orden su casa, si quiere que su futuro hogar no sea una desordenada falla”.