La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) así como la Clínica de Discrimen por Orientación Sexual e Identidad de Género de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico felicitaron a la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) por lo que llamaron un «paso histórico en la dirección correcta» al permitir que todos los ciudadanos puedan participar libremente en el proceso democrático de elegir al próximo gobernador.
Apenas esta semana, la Presidenta de la CEE emitió una Resolución en la que determinó se atemperaría la tarjeta electoral a la identidad de género de Lisa Marie Rodríguez Rodríguez, quien solicitó en una Junta de Inscripción Permanente que se cambiase su género en dicha identificación por no estar atemperado a su identidad de género. En la Resolución emitida se concede el cambio y se determina que la CEE emitirá reglamentación en los próximos 45 días a tales fines.
«Requerir a un votante someterse a un escrutinio sobre su género, identidad de género o expresión de género, como requisito para la adquisición de una tarjeta electoral, es una intromisión indebida e injustificada sobre el derecho fundamental a la dignidad y la intimidad garantizado por la Constitución de Puerto Rico y la Constitución de los Estados Unidos; y no adelanta ningún interés público apremiante o importante. El requerimiento de tener que presentar documentos que abrirían al escrutinio la vida personal e íntima del elector, como requisito para votar tiene un efecto disuasivo sobre su voluntad de ejercer el derecho a participar en el proceso democrático. Esto también representa un conflicto con la robusta política pública que se persigue con la Ley Electoral de Puerto Rico, la cual debe interpretarse liberalmente a favor de la plena participación de los electores», explica el comunicado de la ACLU.
La Lcda. Nora Vargas Acosta, quien dirige la Clínica de Orientación Sexual e Identidad de Género de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico, afirmó que «el permitir a una votante transgénero a participar en la próxima elección respetando su dignidad, intimidad y privacidad es una determinación de carácter urgente y cónsono con nuestros más preciados derechos fundamentales e instrumentos internacionales de derechos humanos». La Clínica de Orientación Sexual e Identidad de Género solicitó a la CEE que se emitieran las tarjetas electorales respetando la identidad de género de los electores, petición a la que se unió la ACLU. Dicha petición se hizo a nombre de Lisa Marie Rodríguez Rodríguez, activista de los derechos de personas transexuales, quien ha exigido ejercer su derecho al voto en las próximas elecciones, libre de cualquier agresión a su derecho a la dignidad.
«El derecho al voto es un derecho civil y político que protege la libertad de los ciudadanos a expresar libremente sus opiniones y preferencias políticas en el proceso electoral. Este derecho se debe ejercer sin estar condicionado a renunciar al derecho fundamental a la intimidad y la dignidad, libre de intimidación, acoso u obstáculos. Los ciudadanos tienen garantizado el derecho al voto libre de cualquier requerimiento que tenga efectos discriminatorios», manifiesta el documento.
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Según William Ramírez, director ejecutivo de la ACLU de Puerto Rico, «el gobierno debería poner sus esfuerzos en la movilización de los ciudadanos a votar y participar en el proceso electoral, y no en decidir quienes considera dignos para ejercer ese derecho o imponiendo condiciones para disuadir la participación”.