El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, anunció la nominación del juez del Décimo Distrito del Tribunal de Apelaciones Neil Gorsuch para ocupar la vacante que dejara el fenecido Antonin Scalia.
Según Trump, su elegido es respetuoso de las leyes, ama la Constitución y la interpretará según escrita.
«Gorsuch tiene impresionantes destrezas legales, una mente brillante, una disciplina tremenda y se ha ganado el apoyo bipartita», manifestó durante la conferencia de prensa en la que anunció la nominación.
«Él podía haber obtenido cualquier trabajo en cualquier bufete de abogados por cualquier cantidad de dinero, pero decidió ser juez», también puntualizó.
Gorsuch, quien aceptó la nominación, tomó el micrófono en la actividad para elogiar a Scalia, mientras que señaló la necesidad de que existan jueces que defiendan el estado de derecho, respeten el rol del Congreso y se abstengan de reescribir la ley.
«El juzgar con nuestras togas no nos hace más inteligentes pero nos sirve de recordatorio de lo que se espera de nosotros: imparcialidad, independencia, colegialidad y valentía. Un juez al que le gustan todas las decisiones que toma es probablemente un mal juez porque estira los resultados que prefiere en lugar de los que la ley exige», explicó Gorsuch.
SCOTUSblog realizó un análisis, concluyendo que la gestión de Gorsuch tiene un marcado paralelo con Scalia. Según el blog, Gorsuch «es un ardiente textualista; cree que las leyes penales deben ser claras e interpretadas a favor de los acusados, incluso si eso perjudica a los procesos del gobierno; es escéptico de los esfuerzos para purgar la expresión religiosa de los espacios públicos; duda mucho del historial legislativo. Todas estas características se asemejan a las del fenecido Scalia».
Gorsuch se graduó de la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard. Además ostenta un doctorado en filosofía legal de la Universidad de Oxford. El jurista trabajó como oficial jurídico en el Tribunal Supremo con los jueces Byron White y Anthony M. Kennedy.