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Impeachment #2: lo que pasó, lo que puede pasar y los debates constitucionales

Por Daniel Rivera Vargas

En medio de interrogantes y a días del insólito ataque al Capitolio de Estados Unidos, arrancó el segundo residenciamiento del presidente Donald Trump, luego que el Congreso de Estados Unidos le diera luz verde al proceso.

Un ABC del proceso

El profesor de derecho constitucional, Carlos Ramos, explicó que la Cámara de Representantes de Estados Unidos se convirtió a partir de hoy en una especie de gran jurado que evaluó las denuncias iniciales contra el mandatario.

Pero ahora el proceso pasará al Senado de Estados Unidos, que se convierte en jurado en un juicio político que sería encabezado por el presidente del Tribunal Supremo de Estados Unidos, John Roberts.

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Trump es el tercer presidente de Estados Unidos en enfrentar un residenciamiento, pero es el primero en enfrentar dos residenciamientos, puesto que anteriormente fue procesado bajo la alegación de intervenciones relacionadas con Ucrania, pero finalmente salió airoso.

El profesor Ramos explicó que la acusación al presidente es “muy sólida” y está contemplada en un informe de 76 páginas, con 10 de ellas de evidencia que incluye videos, mensajes en el Twitter del presidente y un solo cargo: “incitar a la insurrección”.

Según la alegación impulsada por los demócratas, y encabezados en la Cámara por la portavoz Nancy Pelosi, diversas actuaciones de Trump de cambiar el resultado electoral: las primeras fueron sus alegaciones constantes de que hubo fraude electoral a favor de Joe Biden, luego parece que trata de intervenir directamente con funcionarios electos como pasó con autoridades del estado de Georgia, y posteriormente se alega que intenta llamar a la insurrección el pasado 6 de enero, con expresiones y acciones que culminaron con numerosos delitos en propiedad federal y hasta muertes.

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«Al final del articulado se expresa que cualquier minuto adicional que él (Trump) pueda estar con la presidencia constituye un peligro para la seguridad nacional de Estados Unidos y la seguridad del mundo, que es una amenaza al sistema democrático, puede representar un peligro para la transición que ocurra el 20 de enero y se sintetiza con la expresión de que ha traicionado la confianza que el pueblo le depositó», dijo Ramos.

Lo que pasó hoy

Hoy mismo la Cámara votó sobre las imputaciones al presidente y validaron el residenciamiento.

Un camino hacia el Senado federal

El próximo paso es saber qué hará el Senado, y donde la posibilidad de que Trump sea residenciado es incierta, según Ramos.

Por un lado, para un veredicto en contra del presidente se requiere que voten a favor de esta medida dos terceras partes de los miembros del Senado, o sea unos 66 de los 100 senadores.

Y, actualmente, los demócratas solo tienen 48 votos, así que necesitarán unos 18 votos republicanos, el partido que nominó a Trump en las pasadas dos elecciones.

“En este momento, no los tienen. Pero aquí las cosas se suceden muy rápido, ayer el equivalente al presidente del Senado, el líder de la mayoría Mitch McConnell, literalmente le retiró la confianza al presidente de Estados Unidos. Eso no había pasado. Eso es importantísimo y lo hace por razones estrictamente políticas. Él lo quiere ver fuera del Partido Republicano, pero eso no quiere decir que está de acuerdo con el impeachment, y si está de acuerdo McConnell, él sí puede conseguir los votos que faltan”, sostuvo.

“Esto es un drama de horas”, dijo Ramos.

Camino lento en el Senado

Ramos dijo que no hay duda de que aunque la Cámara pudo actuar hoy aceleradamente, el Senado dudosamente podrá hacerlo porque, como juicio al fin, toma un tiempo en lo que los 8 congresistas designados como ‘impeachment managers’, que funigirían como fiscales, y luego la defensa del presidente debería tener un tiempo para presentar sus argumentos.

Asimismo, el Senado no actuará ahora y esperará a que entre la presidencia de Joe Biden el próximo 20 de enero.

Los debates detrás del residenciamiento

Ramos indicó que lo que se debate en Estados Unidos sobre el residenciamiento a Trump a tan pocos días del cambio de mando en Casa Blanca, es primero que es cónsono con el argumento de que “cada minuto” que está en la presidencia es un peligro, por lo que debe ser removido a la brevedad posible del cargo, y en segunda instancia, que la Constitución provee para que la persona residenciada no pueda aspirar a un cargo público en el futuro, cerrando la puerta a una posible candidatura Trump 2024.

Las implicaciones del residenciamiento

Las implicaciones futuras de este proceso, por ejemplo para las próximas elecciones, son varias, según Ramos.

«En términos estrictamente políticos, es una de las consecuencias (que el partido republicano quede muy dividido), qué va a quedar del Partido Republicano, que rol va a tener el trumpismo”, señaló el profesor.

“Pero hay una consecuencia mucho más seria que esta, creo que Estados Unidos, o grandes sectores de la nación americana se confrontan a la vez con varios mitos, el primero pensarse que es una gran democracia y la mejor del mundo, esto pone en evidencia de que es bien frágil y no necesariamente es así, esto debe mover a la introspección. La segunda consecuencia que va a tener, aunque en Estados Unidos hay asombro en partes del mundo hay quienes dicen que Estados Unidos consumía democracia y exportaba totalitarismo y golpes de estado, al fin se están enfrentando a su bipolaridad democrática, un término mío. Y el próximo asunto, lo han dicho otros, mejor pensadores que yo, es que se están dando cuenta que la idea nacional, la idea de que son una nación, puede ser también un mito, que todavía están en esa búsqueda, la fibra constitutiva de una nación, como la tiene Francia, México, Argentina, y los elementos constitutivos de esa fibra, compartir ideales, compartir cultura, idioma, eso se ha ido al piso».

«Creo que ellos mismos se han dado cuenta de que aún la idea nacional es una en construcción y no sabemos si la logren. Por ejemplo, el racismo cultural, estructural en ese país, en Estados Unidos, hace pensar si alguna vez podrán ser una nación porque no logran llegar a unos consensos”, concluyó el profesor.

¿Habrá jurisdicción para un residenciamiento luego que Trump salga de la presidencia?

El licenciado José E. Meléndez Ortiz, que pertenece al Partido Republicano de Puerto Rico, explicó que existe un debate jurídico sobre si se puede continuar un proceso de residenciamiento luego que un presidente sale de la Casa Blanca.

«¿Se puede residenciar luego de salir del puesto? El partido demócrata asume que sí se puede, aunque hay personas que señalan que al salir de la posición, se convierte en académico. La Constitución le da un segundo argumento a los demócratas: que el residenciamiento también sirve para inhabilitar a alguien para volver a ocupar un cargo federal. Pero esto no está resuelto. No está resuelto y se asume que el presidente saliente tratará de hacer los planteamientos de rigor y plantear la falta de jurisdicción porque su término concluyó», explicó Meléndez Ortiz a Microjuris.com.

Sin embargo, el licenciado y representante Meléndez Ortiz subrayó que sí han ocurrido residenciamientos de funcionarios de menor jerarquía cuando han terminado su término para que se les inhabilite de volver a ocupar un cargo federal.

Una intervención del Supremo federal

Ante la posibilidad de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos (TSEU) sea el que termine decidiendo si se puede residenciar a una persona luego que termine su término, Meléndez Ortiz respondió no se van a meter en la controversia y la despacharán como un asunto político.

Sin embargo, el licenciado José Bagué Soto, señaló que el Supremo federal sí podría expresarse sobre si se puede o no residenciar a una persona luego que termina su cargo como funcionario federal.

Consideran inconstitucional el proceso

Bagué Soto explicó a Microjuris.com que considera que el proceso de residenciar a una persona luego que termina su término puede ser inconstitucional y sin jurisdicción.

«Nunca hemos visto en la historia de este país el residenciamiento luego que se está fuera del puesto. Ya es un ciudadano privado. Eso va a abrir la caja de pandora», puntualizó.

El abogado tampoco ve «utilidad en perder el tiempo y dinero residenciando a una persona que estará fuera en pocos días. Biden va a ser el nuevo presidente y el Congreso todavía está enfocado en Trump. Su manera de funcionar a través de la publicidad buena y mala. Esto solo beneficia a Trump».

«Esto es como convertir el residenciamiento en un proceso de opresión», agregó.

No hallan delito en la expresión de Trump

«Yo leí textualmente lo que dijo Trump en cuanto a incentivar a la gente a protestar. Incentivar a protestar no es un delito. De manera pacífica, dijo. Eso es muy parecido a lo que muchos partidos políticos hacen. Yo no veo un delito para residenciarlo. Mucho menos, cuando estamos a poco tiempo de inaugurar a Biden», puntualizó Bagué Soto.

Para el abogado, sería más costoefectivo y apropiado un voto de censura del Congreso por la protesta, en lugar de un proceso de residenciamiento.