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Feminicidios y estados de emergencia en Puerto Rico

La revista CRUCE ha incorporado en su más reciente número una reflexión sobre los discursos feministas en Puerto Rico.

Por Iris Yaritza Rosario
(Fuente: Observatorio Jurídico Post Scriptum)

La revista CRUCE ha incorporado en su más reciente número una reflexión entre Lina M. Torres Rivera, Madeline Román e Iris Rosario sobre los discursos feministas en Puerto Rico.

La revista presenta el documento en los siguientes términos: «En esta ocasión concluimos con un dossier que expone un informe significativo – ‘Feminicidios y estados de emergencia en Puerto Rico: un reporte a tres voces‘ escrito por Madeline Román, Iris Rosario y Lina M. Torres Rivera. Las autoras sometieron dicho documento a la Asociación Latinoamericana de Derecho Penal y Criminología (ALPEC) el 15 de junio del 2021 donde analizan ‘los imaginarios punitivos en Puerto Rico centrado en los asuntos de género con la intención de problematizar cómo los campos discursivos feminista y criminológico crítico no han conversado mucho’ (Román, Rosario y Torres Rivera, 2021)».

El trayecto de los imaginarios y políticas criminales en materia de los asuntos de género en Puerto Rico constituye el objeto de esta conversación a tres voces. Nuestra reflexión sobre estas políticas iniciará con la puesta en vigor de la ley de violencia doméstica en 1989 (Ley 54), hasta la propuesta en tiempo presente de tipificar el feminicidio y el transfeminicidio como lo que esencialmente es un asesinato estatutario (felony murder) cuya pena sería de 99 años de prisión.  Partimos, además, de la preocupación que nos genera el reclamo, desde ciertos sectores, de la declaración de un estado de emergencia.

Como feministas y como estudiosas en el campo de la criminología, el derecho y la ciencia penal hemos abrazado el abolicionismo como horizonte y como opción teórico/política. Ha sido la propia trayectoria del abolicionismo lo que ha forzado al reconocimiento de que el sistema de justicia criminal y las opciones estatalistas son incompatibles con el horizonte político y social propuesto por el feminismo. Solamente una sociedad fortalecida y profundamente respetuosa de las diferencias será capaz de superar el estrecho horizonte del punitivismo. Contribuir a producir esa sociedad es el deseo que anima este reporte a tres voces.