El director de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) William Ramírez denunció mediante comunicado que los oficiales federales presentes en el área del campamento -que se ha levantado ante el Tribunal Federal contra la junta federal de control fiscal—han colocado alumbrado de alta intensidad contra los manifestantes.
Según Ramírez, la colocación de dicho alumbrado sucede con el propósito de hostigar e imponer condiciones onerosas al derecho a la manifestación pacífica.
“Exposición a alumbrado de alta intensidad por prolongado tiempo tiene el único propósito de establecer condiciones de depravación de sueño y alteración de sensores humanos. Su efecto nocivo sobre la salud de la persona es tema de preocupación en la comunidad médica y científica”, explicó el letrado.
A juicio de Ramírez, dicha acción irrespeta el derecho de las personas allí presentes para protestar pacíficamente frente a un edificio público, en calles y aceras públicas.
“Hacemos un llamado a que se respete el derecho de protesta pacífica en todas sus dimensiones, llamando la atención a que los campantes son jóvenes con mucha ilusión de aportar una democracia participativa en la que ellos también tienen una voz”, culminó.