El juez Anthony Cuevas Ramos desestimó el pleito que llevó el surfista y comerciante Samuel Patrick Wolank contra el Estado Libre Asociado (ELA), luego que la policía le pidió que saliera de una playa en Rincón durante el mes de marzo.
Wolank argumentaba que el gobierno le estaba violando su derecho a la libertad y que la violación de un derecho constitucional se considera un daño irreparable.
El demandante señaló también que tras las órdenes ejecutivas comenzó a recibir cancelaciones en uno de sus negocios.
Sin embargo, Cuevas Ramos desestimó porque las alegaciones eran generales, especulativas, no demostraban un daño claro y palpable, y porque las alegaciones sobre daños específicos que sufrió el demandante ya no están prohibidas en la orden ejecutiva que está vigente.
Por eso no encontró legitimación activa.
Cuevas Ramos también explica en su sentencia que la legitimación activa consiste en la regla o exigencia de que solo puede recurrir a un tribunal en busca de algún remedio aquella persona que pueda demostrar que:
- ha sufrido un daño claro y palpable
- que el daño es real, inmediato y preciso, no abstracto o hipotético
- que existe una conexión entre el daño sufrido y la causa de acción ejercitada
- que la causa de acción surge al palio de la Constitución o de una ley
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