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“En Texas, Roe v. Wade no tiene ninguna fuerza”

Conversamos con la profesora Yanira Reyes Gil.

Por Daniel Rivera Vargas

Una decisión emitida anoche por el Tribunal Supremo de Estados Unidos permitiendo que se mantenga por el momento una ley de Texas que impide el aborto después de las seis semanas representa —para la profesora de derecho constitucional, Yanira Reyes Gil— que se mantiene viva una ley “terrible” y se deja inoperante en ese estado el derecho a las terminaciones de embarazo.

“En la práctica, hoy, en Texas se ha prohibido el derecho de la mujer a controlar su propio cuerpo, su derecho a la intimidad y su derecho a tomar decisiones reproductivas”, indicó Reyes Gil, quien es catedrática de la Facultad de Derecho de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.

“De facto, hoy mismo en Texas, Roe v. Wade no tiene ninguna fuerza”.

Por votación 5 a 4 en el caso Whole Woman Health, et al, v. Austin Reeves, con el juez presidente John Roberts uniéndose al ala liberal en la disidencia, el Tribunal Supremo federal declinó la petición de un grupo de demandantes que pedían que se paralizara la nueva ley de Texas, conocida como SB8 que limita el aborto desde que se percibe el latido de un corazón, lo que puede ocurrir desde la sexta semana porque, en opinión de la mayoría, los promoventes del caso fallaron en algunos de sus argumentos para solicitar que se prohibiera la entrada en vigor del estatuto.

“Los solicitantes que ahora tenemos ante nosotros han planteado serias preguntas con respecto a la constitucionalidad de la ley de Texas en cuestión. Pero su aplicación también presenta cuestiones de procedimiento antecedente complejas y novedosas sobre las que los solicitantes no han satisfecho la carga necesaria”, indicó la denegatoria del Supremo, que no fue firmada por ninguno de los jueces.

Supremo no revisará (por el momento) nueva ley de abortos

Al tratarse en esta etapa de un argumento de interdicto, esto no impide que la controversia regrese en el futuro ante el alto foro, dijo la profesora Reyes.

Sin embargo, antes de eso el Supremo federal tendrá la oportunidad de resolver sobre el derecho al aborto en el caso Dobbs v. Missisippi, por una ley estatal que prohibe el aborto desde las 15 semanas.

Para algunos grupos, este es el caso que podría usar la mayoría conservadora del Supremo para derogar formalmente Roe v. Wade, el caso 1973 donde el Tribunal Supremo determinó que la Constitución de Estados Unidos protege la libertad de persona embarazada para decidir abortar.

Desde la disidencia

Mientras no hubo una opinión de la mayoría, los disidentes se expresaron por separado. La puertorriqueña Sonia Sotomayor fue severa en su escrito.

«Ante la presentación de una solicitud para prohibir una ley flagrantemente inconstitucional diseñada para prohibir a las mujeres ejercer sus derechos constitucionales y evadir el escrutinio judicial, la mayoría de los jueces ha optado por enterrar la cabeza en la arena”, planteó Sotomayor.

“La Corte no debe contentarse con ignorar sus obligaciones constitucionales de proteger no solo los derechos de la mujer, sino también la santidad de sus precedentes y del imperio de la ley”, dijo la jueza.

El juez Roberts dijo que la forma en que está estructurada la ley, permitiendo que sean ciudadanos y no lo estados los que de alguna forma la pongan en vigor, “no tiene precedente” y dijo que él hubiera concedido el interdicto para dar oportunidad a los tribunales a resolver “si un estado puede evitar responsabilidad por sus leyes de esa manera”.

El juez Stephen Breyer entiende que la delegación que menciona Roberts “sigue amenazando con invadir un régimen constitucional correcto, y la entrada en vigor de esa delegación todavía amenaza con daño inminente”.

La jueza Elena Kagan indicó que “la ley de Texas delega a los particulares el poder de evitar que una mujer obtenga un aborto durante la primera etapa del embarazo. Pero una mujer tiene el derecho constitucional federal de obtener un aborto durante esa primera etapa «.

La profesora explica

La nueva ley de Texas estaba supuesta a entrar en vigor la medianoche del primero de septiembre, por lo que la negativa de la mayoría del Supremo de intervenir tiene el efecto de que el estatuto ya está operante, dijo Reyes Gil.

“Esta ley de Texas es terrible y evidentemente inconstitucional”, enfatizó la profesora.

Hay varias razones por las que Reyes Gil describe como “terrible” el estatuto, siendo una de ellas la forma en que opera. La profesora explicó que la sección 171.207 inciso (a) del estatuto dice que todas las partes de esta ley deben ser puesta en vigor exclusivamente por acciones civiles privadas, mediante demandas judiciales en las cortes del estado de Texas, así que los funcionarios del estado no se supone que intervengan.

La ley permite que una persona que quiere denunciar a una persona que facilitó un aborto luego de las seis semanas de gestación, sea la enfermera o la chofer que llevó a la persona a la clínica, reciba $10 mil como compensación mínima por su demanda.

«Pone a los ciudadanos unos contra otros y convierte a algunos en bounty hunters (cazarrecompensas)”, dijo Reyes Gil.

«Ahora dan premios de $10,000 por denunciar a una mujer».

“El estado le ha dado a la ciudadanía la potestad de perseguir a las mujeres”, sostuvo la profesora Reyes Gil.

La forma en que está escrita la ley no es caprichosa, busca evitar precisamente que se pueda impugnar bajo la premisa de que es una acción del Estado, lo que es otro elemento de inconstitucionalidad porque pretende violar la separación de poderes al buscar que sean los ciudadanos los que hagan cumplir la ley, que debería ser función del estado, según explicó la profesora.

“Es un subterfugio para que no pueda ser revisada por los tribunales”, sostuvo.

En los Estados Unidos, dijo Reyes Gil, contrario a Puerto Rico, los reclamos de derecho a la intimidad operan básicamente contra el Estado.

En Puerto Rico, se permite levantarlo contra personas.

Reyes Gil enfatizó que la ley es sobre todo negativa para las mujeres pobres, porque las mujeres con recursos económicos quizá pueden irse a otro estado y buscar el aborto en otra jurisdicción, pero las qe no tienen dinero no pueden optar por esa costosa alternativa.

Dijo que hay otro elemento muy interesante de la disidente de la jueza Kagan, que denuncia que esto es un ejemplo más del shadow docketing, una frase que se usa para describir la tendencia de tomar decisiones muy importantes a altas horas de la noche y sin dar explicaciones.