«El aborto es un derecho fundamental para todas las mujeres. Debe ser protegido. Expreso mi solidaridad con las mujeres cuyos derechos han sido diezmados por la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos».
Emmanuel Macron, presidente de Francia.
«Mi corazón va a las millones de mujeres estadounidenses que ahora se encaminan a perder su derecho legal a un aborto. No puedo imaginar el miedo y la furia que deben estar sintiendo en este momento».
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá
Aunque estas expresiones de solidaridad con las mujeres de los jefes de estado de Francia y Canadá evidencian parte del impacto global de Dobbs v. Jackson, el caso que revocó el precedente de medio siglo de Roe v. Wade y que garantizaba la protección federal al aborto en Estados Unidos, la realidad es que la polémica decisión está generando y podría producir ramificaciones internacionales.
Según Alexandra Marie Figueroa Miranda, directora de estrategias digitales del Center for Popular Democracy, una organización no gubernamental multirracial que lucha por los derechos civiles y políticos de sectores como los trabajadores, los inmigrantes, las mujeres y que defienden los derechos sexuales y reproductivos, Dobbs es una de varias decisiones judiciales recientes que tienen tan preocupados a sectores estadounidenses que algunos ciudadanos americanos están contemplando o han decidido abandonar Estados Unidos para mudarse a otros países.
«Ahora mismo miles de personas se están preparando para irse de Estados Unidos, no se le llama inmigrantes se les llama ‘expats’, que quieren abandonar Estados Unidos para encontrar los derechos que se le han negado. Estamos viendo estadounidenses que se van a Alemania, Reino Unido, Canadá, México. El aborto abre una puerta, pero a raíz de esta decisión del aborto se definen otros derechos, como la intimidad, la privacidad, las relaciones del mismo sexo, los anticonceptivos, y también el derecho que nosotros ya tenemos, pero de que las comunicaciones no puedan ser interceptadas. Ahora esas políticas en Estados Unidos se convierten en un área gris», sostuvo Figueroa Miranda.
«Tanto México como Canadá se están preparando para recibir a estas personas y cuando detendrían este proceso de entrada desde Estados Unidos. Ahora mismo es poco a poco, pero ahora con las elecciones, luego de las elecciones hay que ver qué poder retienen los demócratas», indicó Figueroa Miranda.
Agregó que Dobbs es una solidificación del camino que lleva ya hace un Estados Unidos hacia una derecha ultraconservadora impulsada por movimientos teocráticos. Dijo que este movimiento a la derecha ocurre aun cuando las encuestas de opinión apuntan a que el 60% de los estadounidenses apoya temas como el aborto, los derechos reproductivos, una estadística que causa que la derecha estadounidense empuje por «políticas más agresivas» en contra de reconocer derechos a sectores marginados.
Es un movimiento a la derecha que contrasta con lo que pasa en otros países de América, mencionó Figueroa Miranda, cuando en lugares como Argentina se aprobó hace algunos años la legalización del aborto, y en Chile dentro de los trabajos iniciales para una nueva Constitución se están incluyendo la protección a los derechos reproductivos.
«Estados Unidos se está quedando atrás en las Américas… más que nada hay una decepción de los países que han sido aliados de Estados Unidos», agregó Figueroa Miranda. «A nivel internacional ya Estados Unidos no representa lo que predica. Esa idea de libertad, de una sociedad progresista, ya no existe cuándo los políticos del poder toman decisiones hacia el capital», comentó.
Mientras, Raul Cotto Serrano, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Recinto de Río Piedras dijo que el manejo del tema del aborto es una decisión interna de cada país, contrario a asuntos como el manejo de reglamentaciones internacionales de comercio, que no es regido por tratados internacionales «pero claro, las cosas siempre son más complicadas».
El catedrático indicó que la decisión de limitar el aborto afecta a millones de personas, que pudieran buscar opciones para atender sus necesidades en lugares como México y Canadá, dónde existe un tráfico legal e ilegal de millones de personas entre los países.
«Estados Unidos tiene vecinos, y en México la práctica del aborto es completamente legal y es inconstitucional negarla», comunicó el profesor.
Cotto Serrano reconoció que pudiera surgir algún tipo de legislación para penalizar a las personas gestantes que viajen a otros países por abortos. «La madeja de alcance de la ley es tan amplia que no es fácil pensar de qué manera se podría hacer pero se podría intentar. Y depende del juez», sostuvo Cotto Serrano.
Asimismo, sobre la comunidad europea, en el que cada país tiene sus debates y que, incluso en países muy conservadores como España, hay leyes que protegen el aborto. Por lo que «allí hay ciudadanos que están indignadísimos y claro esas personas están presionando a sus gobiernos para que se expresen en contra de lo que hizo el gobierno de Estados Unidos», manifestó.
Un escenario posible también es que el tema termine en una expresión de organismos internacionales como la Ornanización de las Naciones Unidas (ONU) «donde se pueda afectar el prestigio de Estados Unidos».
En temas relacionados, hace dos semanas, el Parlamento Europeo votó para urgir a la Unión Europea para incluir el aborto como un derecho básico, esto como parte de una resolución en la que directamente expresan «firme solidaridad y apoyo a las mujeres y niñas en Estados Unidos».
Cotto Serrano agregó que en estos momentos el peso más grande del efecto de Dobbs es en las elecciones de medio término de Estados Unidos, porque es incierto si el impacto del caso podría reflejarse en las urnas. Dijo que al momento se cree que los demócratas perderán el control de los cuerpos legislativos porque el enfoque en este tipo de elección suele ser el económico, pero el repudio de diversos sectores a la decisión de derogar Roe v. Wade podría llevar a que electores que no pensaban salir a votar lo hagan en noviembre, y se convierta en un tema importante a nivel electoral.
Mientras, Josefina Pantojas, presidenta de la comisión de la mujer del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico (CAAPR), y coordinadora de la organización puertorriqueña de la Mujer Trabajadora, dijo que hay aunque Roe v. Wade no era un precedente judicial en el resto del mundo -es una decisión judicial de alcance directo solo en Estados Unidos y sus territorios- pero ciertamente el famoso caso «es un referente al que las naciones y las organizaciones pueden mirar para ver si consta algo de esta decisión en sus propios procesos».
«Al igual que cuando se aprobó en Puerto Rico la Ley 54 contra la violencia de género, que la usaron varios países de Latinoamérica como un buen referente a imitar, en este caso es posible que otros países conservadores usen esta referencia de Estados Unidos para su propias legislaciones y políticas públicas”, dijo Pantojas. “La preocupación es que en otros países se trate de reprimir», agregó la activista.
Dijo que desde Puerto Rico, donde la protección legal al aborto actualmente es fuerte, se continuara la solidaridad con otros países que están en lucha para que se legalice el aborto, así como en repudio a lugares conde las terminaciones de embarazo se castigan con la cárcel, como ocurrió recientemente en El Salvador con una mujer que fue condenada a 50 anos de cárcel por abortar.
Pantojas añadió que la ONU tiene derechos claros sobre el respeto al derecho a la mujer y a tomar decisiones sobre sus vidas.
