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Madre y abogada: la administradora Karla Mercado Rivera cuenta su trayectoria

La licenciada y administradora Mercado Rivera nos cuenta sobre los retos que tuvo que enfrentar al embarcar su trayectoria profesional luego de convertirse en madre a los 16 años.

Por Mariana S. Caro Quintana

Nacida en Aibonito, donde cursó estudios en escuela pública, Karla Mercado Rivera actualmente dirige la Administración de Servicios Generales (ASG, por sus siglas) del gobierno de Puerto Rico.

Mercado Rivera cuenta con un Bachillerato en Contabilidad de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Cayey.

Además, obtuvo una maestría en Finanzas de la Universidad Interamericana de Puerto Rico y el grado de Juris Doctor de la Facultad de Derecho de la misma institución.

Su esfuerzo y trabajo la llevaron a recibir reconocimientos y premios académicos a costa de su promedio alto. A continuación, Mercado Rivera nos cuenta lo difícil que fue encontrar un balance dentro de su trayectoria como profesional al convertirse en madre a los 16 años.

«Eso cambió todos los planes de mi vida. Necesitaba estudiar una carrera que tuviera salida, que fuera rápido, que me diera oportunidad de ser proveedora como madre soltera», manifestó la administradora.

Aunque fue posible sobresalir y lograr sus metas académicas, Mercado Rivera divulgó que la mezcla de su formación familiar y profesional fue sumamente sacrificada ya que el trabajo le robó tiempo con sus hijos y consigo misma. 

«Es como estudiar con cargo de consciencia porque te pones a pensar en si estoy dejando de ser más profesional para ser mamá o si estoy dejando de ser más mamá para ser más profesional», añadió Mercado Rivera. 

Uno de los retos que enfrentó fue la falta de planificación por parte de la sociedad que incluye un acceso limitado hacia la educación pública y hacia los centros de cuidados para niños. Además destacó que es un problema serio ya que impacta el núcleo familiar.

«Muchos de los estudiantes de Derecho nos reunimos a comer y a estudiar en restaurantes, cosas tan básicas como tener asientos disponibles para niños, los ‘highchairs’, realmente favorecen tener un ambiente para hacerlo», enfatizó Mercado Rivera.

Asimismo, la administradora compartió que la asistencia que recibió por parte del gobierno para continuar formándose profesionalmente es una que fue «realmente necesaria» y que debería de ser más accesible para aquellos donde no puedan proveer a sus hijos a través de su trabajo mientras estudian.   

Otro de los retos que tuvo que combatir fueron las críticas de aquellos que no entienden su situación y que no estaban dispuestos a ofrecer la mano. 

«Tuve la bendición de que mi mejor amiga entró a estudiar Derecho conmigo y fue mi apoyo durante todo ese proceso. Somos seres individuales pero que vivimos en una sociedad y hay que compaginar el uno al otro y es por esto que el círculo familiar es clave, y por eso hay que ser selectivo. Se tiene que ver si la integración de una persona a ese circulo te va a sumar o a restar, si te entienden, si tienen esa sensibilidad para compartir tus realidad para así ser tú en ese círculo…Quien te acompaña en cada proceso de tu vida es bien importante y sin mi círculo no pudiera haber logrado cada cosa en mi vida», sostuvo Mercado Rivera.

Mercado Rivera se propuso a descartar lo que la sociedad ha preestablecido como estereotipo la labor y el valor de la mujer.

Promueve «abrazar la femineidad» y luchar por lo que a uno le apasiona sin permitir que los prejuicios de la sociedad se crucen con el camino profesional y personal de una persona. 

«Yo entro a una reunión de trabajo pensando que soy Karla Mercado Rivera, una profesional que hasta el sol de hoy ha logrado lo que ha querido. Hay que ser quien uno quiere ser para abrirle el camino, aunque se nos haga difícil, para el que venga detrás», agregó la administradora.

La resiliencia y esfuerzo que desarrolló la administradora Mercado Rivera sirve de ejemplo para aquellos que han puesto en duda la posibilidad de formar una familia mientras cursan estudios y trabajo.