Nota de la editora: Este artículo es publicado gracias a una alianza entre el programa de maestría en Comunicación con especialidad en Periodismo e Innovación de la Universidad del Sagrado Corazón (USC) y Microjuris.
Por Adimar Hernández Maldonado
El doctor Jorge Macías de Céspedes, catedrático asociado y profesor de teología adscrito al Departamento Interfacultativo de Teología y Filosofía del Colegio de Artes y Humanidades de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR) compartió con Microjuris la misión y visión de la universidad a través de la enseñanza teológica a su estudiantado, especialmente en la educación jurídica.
Un diálogo entre el arte, la ciencia, el derecho y la teología
Al comenzar la entrevista, el profesor Macías de Céspedes explicó a Microjuris la visión y misión de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico y la razón por la cual sus estudiantes deben tomar cursos de teología.
Según el profesor, los objetivos son promover una educación integral para cada estudiante y buscar la verdad y la difusión del conocimiento. Persiguen ambos objetivos por medio del estudio de los distintos campos del saber y mantienen un diálogo auténtico y continuo entre las artes, las ciencias, el derecho y la teología, enfatizó el profesor.
El profesor Macías de Céspedes sostuvo que la visión de la institución es ser la primera opción de formación cristiana y académica integral y de excelencia para la aventura y la plenitud de la vida.
Su misión es celebrar y promover la vida, la dignidad de la persona humana, las disciplinas del conocimiento científico actualizado y construir un mejor mundo local y global, sostuvo el docente.
Dos cursos para la integración de la humanidad
El profesor comentó a Microjuris que los cursos que se ofrecen en la Escuela de Derecho de la PUCPR son el curso titulado Dignidad de la Persona Humana y el curso de Matrimonio Sacramental.
El curso sobre la “Dignidad de la Persona Humana” se ofrece en el primer semestre de primer año y está enfocado en los pilares que formulan lo que se conoce como la doctrina social de la iglesia.
Esta doctrina recoge cuatro principios:
- la dignidad de la persona humana
- el bien común
- la subsidiariedad
- la solidaridad
Además, se promueve la integración de la humanidad a pesar de las diferencias nacionales, étnicas, culturales, lingüísticas, económicas e ideológicas que existen, lo cual tiene como fin que los estudiantes creen una conciencia que les permita desenvolverse con otros de manera respetuosa dentro y fuera del salón de clases.
En cambio, el curso sobre “Matrimonio Sacramental” se enfoca en darle las herramientas necesarias a los estudiantes para que puedan crear un núcleo familiar siguiendo los valores cristianos y salvaguardar las relaciones interpersonales que crean a lo largo de su vida, al igual que promulgar el bien de la pareja.
El profesor compartió con Microjuris que los cursos no conllevan créditos, pero deben ser aprobados debidamente como requisito de graduación.
En cuanto se le preguntó por qué estos cursos beneficiaban a los estudiantes de derecho, el profesor contestó que «nosotros no estamos formando abogados, nosotros estamos formando hombres y mujeres, y en particular que estos hombres y mujeres sean buenos abogados».
Este añadió que «la fe cristiana empapa todos los ámbitos de nuestra vida, sobre todo en el orden temporal. Esto incluye el trabajo, estudio, la familia, comercio, política, todos los ámbitos en los que tenga que ver el ser humano. Por consiguiente, nuestra intención es la formación integral del ser humano. Y si nosotros consideramos al ser humano íntegro, como una persona de alma, espíritu y cuerpo, además de la parte intelectual que se da en los distintos colegios. Es importante entender que ese mismo estudiante tiene también un elemento espiritual, y la universidad siendo parte de la iglesia considera que todos los estudiantes deben tener la oportunidad de explorarla a través de estos cursos».
El profesor le expresó a Microjuris que estaba consciente de que estos cursos muchas veces son vistos como una obligación, más que un anhelo. No obstante, basado en sus experiencias a través de sus años como profesor, se ha topado con estudiantes que después de tomar el curso cambian de parecer y desean tomar más.
«Dios me ha dado la gracia de no solo centrarme en los puntos para el examen, sino de leer las caras. Cuando veo que estoy diciendo algo y los estudiantes están mirando fijamente, yo le pido a Dios que me permita, no solo llegar a su mente, sino a su corazón», mencionó el profesor.
Consejos para estudiantes de derecho
Teniendo en cuenta que llegamos al final del mes de la salud mental, Microjuris le preguntó al profesor Macías qué le recomendaría al estudiantado para fortalecer su bienestar emocional, teniendo en cuenta los valores que se promueven en la institución.
«Muchos de los problemas y las ansiedades que sufren las personas se consideran problemas de la mente y es por esto que van a donde un psicólogo. Pero olvidan que el origen de la palabra psicólogo tiene su raíz en psique, que en grigo significa alma, por lo que es una situación de salud del alma, y nosotros los cristianos sabiendo eso, nuestro señor Jesucristo establece sacramentos para la salud de nuestra alma. Como lo son el bautismo, la eucaristía y la confesión», informó el profesor.
Sin embargo, este recalcó que «el enfoque cuando una persona va a terapia debe ser holístico. La parte espiritual, psicológica, nutricional y de ejercicio deben ser complementadas. No solo enfocarse en una».
Al finalizar la entrevista, el profesor sostuvo que «los estudios de derecho requieren un cambio de vida radical. Y es por esto que los estudiantes necesitan de toda ayuda necesaria. Por ende, las clases de teología que yo doy trato de hacerlas un oasis, en donde si prestan atención, los estudiantes puedan aprender algo nuevo de la relación con Dios y despejarse de todo lo que les abruma».
Más sobre el profesor Macías de Céspedes
El Dr. Jorge Macías de Céspedes es el candidato a senador por acumulación 2022-2023 representando al Colegio de Artes y Humanidades. Comenzó sus labores docentes en la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico en enero del 2010. Su preparación académica incluye un Bachillerato en Artes en Estudios Religiosos de la Universidad Central de Bayamón (1986); un Bachillerato (S.T.D.) y Licenciatura (S.T.L.) en Sagrada Teología con concentración en Ecumenismo de la Pontificia Universidad Santo Tomás – Angelicum – en Roma (1993) y obtuvo su doctorado (Ph.D.) en Estudios Teológicos Orientales en el Graduate Theological Foundation (GTF) en el 2019, defendiendo su tesis sobre, La vida néptica en un mundo de constantes distracciones tecnológicas.
El 5 de mayo, y luego de la recomendación del senado académico, obtuvo el rango de
Catedrático Asociado.
Actualmente es profesor de Teología adscrito al Departamento Interfacultativo de Teología y Filosofía del Colegio de Artes y Humanidades. Ha sido miembro del Comité de Avalúo; el Comité de Middle States Association of Higher Education atendiendo el estándar #2 sobre Ética e Integridad; del Comité de Diálogos interdisciplinarios; del Comité del Congreso de Mística; moderador del Comité de Biblioteca de Teología; del Comité Departamental de Evaluación de la Facultad; miembro de la Junta Universitaria; y desde el 2012 dirige el Instituto de Matrimonio y Familia. Ha sido hermano religioso consagrado por 35 años y ahora es miembro de la comunidad monástica del Monasterio de la Transfiguración – Monjes del Monte Tabor en California, que pertenece a la Iglesia Greco Católica de Ucrania.