En una decisión reciente, que atiende el supuesto esquema del protocolo «regreso a jugar» de la NFL, un juez federal sostuvo que los jugadores retirados no demostraron que la liga era responsable de repartir analgésicos y obligar a los jugadores de vuelta al campo.
El juez federal de distrito William Alsup del Distrito Norte de California dijo -en la sentencia para desestimar la demanda– que Richard Dent, un ex jugador de los Chicago Bears y miembro del Salón de la Fama de la NFL, y sus co-demandantes no proporcionaron detalles que vincularan directamente a la NFL con la distribución ilegal de drogas.
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Aunque los demandantes sostienen que la NFL controlaba y dirigía la distribución de la medicación de los jugadores a través del «plan de negocio», en ninguna parte de la tercera demanda enmendada los demandantes alegan específicamente sobre cómo la NFL instruyó a los doctores en el manejo y distribución.
Dent demandó a la NFL en mayo de 2014, alegando que la liga instruyó a los médicos del equipo para que le proporcionaran a los jugadores medicamentos sin receta, sin advertirles sobre los efectos secundarios dañinos de estos. Según Courthouse News Service, Dent dijo que terminó su carrera no solo con un corazón agrandado y daño permanente en los nervios de su pie, sino también con una adicción a los analgésicos.
«La supuesta presión de la NFL sobre los clubes para que los jugadores regresen a jugar tan pronto como sea posible, no sostiene de forma suficiente la afirmación de los demandantes de que la NFL estuvo directamente involucrada en la distribución de los medicamentos por parte de los clubes. Y que por tanto tendría un deber con los demandantes o por haber violado cualquier ley relevante», escribió Alsup en la opinión.
Alsup desestimó la demanda en diciembre de 2014, pero fue revivida por el Noveno Tribunal de Circuito de Apelaciones de Estados Unidos en San Francisco en septiembre de 2018.
En febrero, el Noveno Circuito confirmó la desestimación de Alsup de una acción de clase separada presentada por ex jugadores de la NFL que alegaron que tenían demasiada medicación y que estaban presionados para regresar al campo a pesar de que las lesiones que tenían no se habían curado completamente. El tribunal apelativo encontró en ese caso que los jugadores esperaron demasiado tiempo para presentar su demanda.