El Tribunal Supremo dijo no, en su reciente opinión, a la petición de convertir en demanda un pleito de clase en contra de las tiendas Walmart. El pleito fue presentado por 1.6 millones de mujeres que alegan fueron discriminadas por ser mujeres.
El Supremo indicó que el caso no puede continuar como una querella colectiva sino que individualmente cada mujer debe presentar su denuncia a los tribunales. La decisión fue por unanimidad.
Este caso comenzó en el 2001 cuando seis empleadas presentaron una demanda contra Walmart por discriminación sexual en el empleo. Un juez definió al grupo demandante como «todas las mujeres empleadas en cualquier tienda de Walmart en Estados Unidos desde diciembre de 1998», indicando que esas mujeres «han sido o pueden haber sido sujeto de las políticas de remuneración y promociones cuestionadas en Walmart». Sin embargo el Tribunal valido los argumentos presentados por Walmart de que sus políticas prohíben explícitamente la discriminación y promueven la diversidad en su empresa.
El tercer argumento de los abogados de Walmart es que darle curso a la querella de un grupo tan grande violaría los derechos de la empresa bajo la Constitución de Estados Unidos, y los derechos de las empleadas que no estén involucradas directamente en el caso.
Walmart tiene 3,400 locales en 41 regiones de Estados Unidos, y cuenta con más de un millón de empleados.