Supreme Court of the United States

Supremo federal indica que la Constitución exige defensa razonable y no perfecta

Supremo federal indica que la Constitución exige defensa razonable y no perfecta Descarga el documento: Maryland v. Kulbicki

En el año 1993, James Kulbicki asesinó con un disparo a su amante, luego de haber estado con ella en disputa legales por una pensión alimenticia a beneficio de un hijo procreado por ambos. Un experto de pruebas balísticas del FBI (el agente Ernest Peele) testificó que los fragmentos de plomo encontrados en la camioneta del acusado provenían de la misma bala que se encontró en la cabeza de la víctima. Luego testificó que no era la misma, sino que bastante similar. Luego del jurado considerar dicha prueba balística, junto con otra evidencia vertida en el juicio, fue encontrado culpable de asesinato en primer grado. Posteriormente, Kulbicki apeló dicha convicción alegando que su defensa fue ineficiente por no haber impugnado la legitimidad de los fragmentos de balas encontrados en su camioneta. Luego de varios hechos procesales, el foro primario fallo a en su contra y la Corte de Apelaciones (máximo foro apelativo del estado de Maryland) revocó y ordenó un nuevo juicio. El foro intermedio concluyó que un abogado experimentado pudo haber obtenido un informe del mismo Sr. Peele en el año 1991 que indicaba que balas productos de diferentes componentes de plomo no poseían una única composición química. Inconforme, el estado de Maryland acudió al Tribunal Supremo de los Estados Unidos.

Mediante una opinión per curiam, el Tribunal Supremo federal revocó a la Corte de Apelaciones de Maryland. Manifestó que la la Corte de Apelaciones de Maryland cometió el error de especular una nueva estrategia de litigio y no demostró que la defensa estaba obligada por la Constitución federal en impugnar la prueba balística. El máximo foro federal indicó que no se demostró que mediante esfuerzos razonables la defensa podía haber encontrado el informe aludido del año 1991.

El Supremo federal concluyó que la la Corte de Apelaciones de Maryland exigió una defensa perfecta en vez de una defensa razonable.

Reseña por Joel Pizá Batiz