La juez Jerri Collins, nombrada al Tribunal del Condado de Seminole en el estado de la Florida recibió una reprimenda pública por los miembros del Tribunal Supremo de la Florida, lo que fue transmitido en vivo por televisión. La reprimenda fue por causa del trato que esta dio a una víctima de violencia doméstica que no acudió al juicio de su victimario.
El caso fue reseñado por múltiples medios de comunicación y el vídeo del momento fue capturado y difundido. La afectada hizo una llamada al 911 denunciando que el padre de su hijo la había ahorcado y amenazado con un cuchillo. Luego del arresto de su ex pareja, esta alegó que comenzó a tener episodios de ansiedad por causa del incidente. Por esa razón le solicitó a la procuradora que atendía el caso que quería que se retiraran los cargos para poder continuar con su vida en lugar de testificar. No obstante, se le citó para el juicio.
“Juez Collins, este es un día triste para usted, un día triste para el pueblo de la Florida y un día triste para la judicatura sobre la cual nuestra gente espera por justicia. No puedo enfatizar lo suficiente cuán intolerable fue su comportamiento en este caso”, manifestó el Juez Presidente del Tribunal Supremo, Jorge Labarga.
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El caso se remonta al año 2015, cuando la víctima en un caso de violencia doméstica y principal testigo de su caso, no acudió al juicio de su ex pareja. Posteriormente, en una vista celebrada por causa de la ausencia la mujer le explicó a la juez que había perdido su casa y todo lo que tenía y que la ansiedad no le había permitido venir al tribunal en la fecha indicada. Collins le respondió como nadie hubiera esperado de una juez:
“Usted piensa que tiene ansiedad ahora. No ha visto todavía lo que es ansiedad… Se le requirió que compareciera mediante una orden del tribunal. Usted desobedeció una orden del tribunal sabiendo que este no iba a beneficiar al estado. ¿Es cierto lo que le dijo a la Policía el día de los hechos? ¿Es cierto eso?”, cuestionó la jueza.
Acto seguido la condenó a pasar tres días en la cárcel, a pesar de las súplicas de la mujer de que tenía un hijo de un año de edad y que no tenía quien lo cuidara. La juez justificó el castigo por el tiempo y dinero que se había perdido durante el día en que se citó juicio y la joven no llegó.
La actitud agresiva de Collins fue reseñada en múltiples medios de comunicación, luego de que una cadena televisiva de Orlando publicara el vídeo. A partir de ello surgió una página de Facebook y una petición en línea exigiendo su recusación.
Según el periódico The Washington Post, luego del castigo se llegó a un acuerdo para que la juez sólo recibiera una reprimenda pública. No obstante, el Tribunal Supremo de la Florida emitió una orden explicando que una reprimenda pública no era suficiente castigo y que esta debía completar cursos en manejo del coraje y un curso de violencia doméstica.
En la decisión emitida por el comité de ética se estableció que el comportamiento de la juez había sido intolerable y que la reprimenda se basaba en:
- Encontrar a la víctima en desacato al tribunal y enviarla a cumplir tres días de cárcel aún cuando esta manifestó que tenía un niño de 1 año a quien cuidar
- Contestar con sarcasmos, alzando la voz, hablando de forma ruda e interrumpiendo a la víctima mientras esta se disculpaba por no haber acudido al tribunal y manifestaba que no quería tener más contacto con su victimario
A la juez se le ordenó cumplir con un curso de violencia doméstica ofrecido por el Colegio Judicial de la Florida y recibir la reprimenda pública que fue transmitida en vivo.