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El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, emitió su veto expreso al Proyecto del Senado 487, que buscaba crear la Ley de Recreación Inclusiva.
La medida buscaba asegurar que todos los parques públicos estuviesen adecuadamente equipados y preparados para recibir a personas con diversidad funcional.
«Esta medida es, en principio, cónsona con la política pública de mi administración para poder ofrecer más y mejores servicios a las personas con impedimentos. No obstante, el trámite legislativo de este proyecto de ley demuestra que el lenguaje aprobado contiene ciertos errores insalvables», explicó el gobernador en su misiva al presidente senatorial, Rafael Hernández Montañez.
Pierluisi destacó que la medida asigna responsabilidades a la Oficina de Protección y Defensa de las Personas con Impedimentos. Sin embargo, explica Pierluisi, dicha oficina está sujeta a reglamentos federales, por lo que no procedería asignarle roles estatales, ni utilizar fondos de la agencia para cumplir con responsabilidades del estado.
«La Defensoría de las Personas con Impedimentos sería la agencia apropiada para la ejecución, implantación y fiscalización de lo que persigue el proyecto de ley aprobado. Sin embargo, a pesar de que la Defensoría planteó este punto ante la Asamblea Legislativa, ese cambio de lenguaje no se tomó en consideración», sostuvo el gobernador.
El gobernador informó que no devolvió la medida «por motivo de tiempo», pero adelantó que, de ser presentado nuevamente y aprobado con el lenguaje propuesto, estaría en disposición de impartir su firma.
