Los jueces del Tribunal Supremo de los Estados Unidos votan para favorecer a los presidentes que les nombraron cerca de 65 por ciento de las veces, lo que prueba, según un estudio realizado por dos académicos, la existencia de un “efecto lealtad”.
Lee Epstein es profesor en la Universidad de Washington y Eric Posner en la Universidad de Chicago.
Según los juristas Eric Posner y Lee Epstein, los miembros del más alto foro judicial favorecen solo a los presidentes que les nombraron, en comparación con los subsiguientes, aunque estos sean de su mismo partido. A este patrón, los profesores de Derecho le llamaron el “efecto lealtad”. Este efecto, según Posner y Eipsten, es evidente aún cuando se toman en cuenta otros factores como la ideología y la relación personal que exista entre el presidente y el juez nombrado.
“Sin embargo, este efecto lealtad es más fuerte para los jueces demócratas que para los jueces republicanos”, anotaron.
Según los académicos, este estudio titulado “Supreme Court Justices’ Loyalty to the President” surgió de un interés en los factores de “lealtad” y “gratitud” en la política, lo que es un tema poco estudiado. Para dicho estudio observaron las votaciones hechas por jueces del Tribunal Supremo desde el 1937 hasta el 2014 en casos en que el presidente, una agencia federal o el oficial de una rama ejecutiva fue parte. Posner explicó que comenzó a pensar en ello cuando dos miembros de la rama, nombrados por el presidente Obama, consideraron la constitucionalidad de la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible (“Affordable Care Act”, también conocido popularmente como «Obamacare»).
“Quizás los presidentes republicanos escogen a los jueces republicanos basándose en sus convicciones ideológicas, mientras que los presidentes demócratas escogen a los jueces demócratas con una serie de consideraciones en mente- incluyendo género, diversidad racial, patrocinios y otros similares”, explica el estudio.
Según el estudio, aunque los jueces republicanos puedan sentir gratitud hacia el presidente, estos no permiten que influencie sus votos, por la importancia que estos le dan a sus metas ideológicas.
“Los demócratas con convicciones ideológicas más débiles, son más propensos a ser influenciados por lealtad”, concluye.
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