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¿Qué me hubiese gustado saber antes de estudiar derecho?

La licenciada de Paralelo LLC, Kathy Padilla Rivera, compartió con Microjuris algunos consejos para quienes desean ser abogadas o abogados.

Por Valeria Alicea Guzmán

Conocer las experiencias de abogadas y abogados que ejercen la profesión puede servir de guía para quienes aspiran a estudiar derecho.

Con el propósito de iluminar el camino de las personas que desean ser profesionales del derecho, Microjuris conversó con la licenciada Kathy Padilla Rivera sobre los aspectos que le hubiese gustado saber antes de convertirse en abogada.

A continuación, algunos de los datos que resaltó.

1. Las experiencias de las abogadas y abogados no son las mismas

La abogada recalcó que el consejo más importante es reconocer cuáles son las recomendaciones positivas porque cada profesional del derecho pasa por experiencias y circunstancias distintas.

En el caso de Padilla Rivera, cuando compartió que una de sus metas era convertirse en abogada, recibió comentarios desalentadores relacionados con la profesión legal. “Me dijeron que estudiara otra cosa, que estaba saturado y que no valía la pena”, contó.

La idea de estudiar derecho fue descartada hasta que se topó, durante su bachillerato, con un profesor de ingeniería que también es abogado. “Él fue básicamente mi mentor. Me reuní con él. Él no me dijo: ‘estudia o no estudia derecho’. Me dijo que mezclar la profesión del derecho con el ámbito de ingeniería era una buena opción”, indicó.

Por esta razón, Padilla Rivera reconoció que es importante tomar en cuenta las experiencias y consejos de otros profesionales siempre y cuando sean lo más objetivo posible. “No pienses que la práctica está saturada. Necesitamos más abogadas y abogados, pero buenos”, aseguró.

2. Circunstancias económicas

Otro factor que destacó es el aspecto económico. Según la licenciada, quien labora en Paralelo LLC, es importante evaluar cuán costo efectivo es la carrera en derecho.

“Tú vas a gastarte como mínimo $40 mil o $60 mil si no estás becado. Tú dices voy a estudiar esto para ganar dinero, pero cuando lo estudio estoy tan endeudado que el dinero que gano no me da. Es algo que yo evaluaría. ¿Para qué? No es para que no lo estudies. Es para saber en qué momento estudiarlo”, afirmó.

Añadió que una persona que aspira a ser abogada o abogado no debe presionarse para decidir porque “no hay un tiempo para estudiar derecho”.

“Yo hubiese trabajado un año o dos años en lo que estudié en el bachillerato y luego estudiaba derecho. Yo recomendaría que trabajes uno o dos años en tu profesión y luego entras a derecho”, comentó Padilla Rivera, quien se graduó en 2017 de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica de Puerto Rico (PUCPR).

No obstante, la abogada aseguró que la decisión es discrecional y que cada persona toma la decisión que crea más conveniente.

3. La parte práctica de la profesión

Uno de los retos a los que se enfrentó Padilla Rivera, luego de completar su Juris Doctor, fue cuando le tocó ejercer la práctica. La abogada confesó que le hubiese gustado conocer cómo se administra efectivamente una oficina legal.

“A mí la escuela de derecho no me preparó para abrir mi propia oficina y trabajarla. Estoy hablando a niveles administrativos, cómo opera una oficina legal y hasta cuáles son los precios”, manifestó.

Cómo emprender tu práctica legal

Además, dijo que, desde antes de estudiar derecho, es importante tener consciencia de los requisitos que deben cumplir las abogadas y abogados.

“Yo tengo que brindar servicio gratuito y cumplir con educación continua. Es un costo adicional que no está contemplado en un sueldo. Es algo que hay que evaluar y considerar monetariamente”, sostuvo.

De igual forma, resaltó que un profesional del derecho siempre debe mantenerse actualizado y nunca para de estudiar.

“El derecho es el arte de interpretar y analizar la ley. La ley es cambiante. Todos los años están modificando, enmendando y revocando. Uno tiene que saber que después que se gradúa no vas a tener un profesor para enseñarte de nuevo, por ejemplo, la clase de derecho penal”, abundó.

Aunque la licenciada manifestó que no se arrepiente de estudiar derecho, indicó que le hubiese gustado saber “ciertas cosas” que le beneficiarían en su transcurso por la escuela y su carrera profesional.

 

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