El fracaso en el primer año de derecho no define necesariamente el éxito o la capacidad de una persona para convertirse en una abogada o abogado exitoso.
Muchos estudiantes pueden superar estos desafíos iniciales y encontrar su camino hacia el éxito académico y profesional. La experiencia y el aprendizaje de los errores pueden ser valiosos para el crecimiento y el desarrollo en el campo del derecho.
Superar un mal primer año de derecho no es imposible y no define tu éxito futuro. Aprende de tus experiencias, mantén una actitud positiva y persevera en tu camino hacia el logro de tus metas académicas y profesionales.
Pero existen algunos pasos claves para atender un mal año.
1. Evalúa la situación
Retrocede y evalúa qué salió mal durante tu primer año. Tómate un tiempo para reflexionar sobre las razones detrás de tu bajo desempeño y evalúa tus fortalezas y áreas de mejora. Identifica los factores específicos que contribuyeron a tu situación actual.
¿Fue un problema de gestión del tiempo, falta de comprensión del material u otra cosa?
2. Crea un plan
Este proceso no tiene que ser en solitario. No tengas miedo de buscar apoyo y orientación. Habla con profesores o profesoras, consejeros o consejas académicos o mentores para discutir tus preocupaciones y obtener consejos sobre cómo mejorar. Ellos pueden ofrecerte orientación personalizada y recursos para ayudarte a tener éxito.
Basándote en tu evaluación, crea un plan para abordar los problemas que llevaron a un mal primer año. Esto puede implicar ajustar tus hábitos de estudio, buscar ayuda adicional o trabajar con un tutor.
Nota: Recuerda que todas las escuelas de derecho en Puerto Rico cuentan con personal capacitado para orientarte y ayudarte a sobrellevar tus retos.
3. Ajusta tus métodos de estudio
Reevalúa tus métodos de estudio y establece un enfoque más efectivo. Esto puede incluir mejorar tus habilidades de lectura, desarrollar técnicas de toma de notas más eficientes y practicar la aplicación de los conceptos legales en ejercicios prácticos.
Mantén el enfoque en tus metas y continúa trabajando duro para mejorar tus calificaciones y desempeño en la escuela de derecho.
Nota: En lugar de intentar estudiar durante largos períodos de tiempo, divide tu estudio en segmentos más cortos y manejables. Por ejemplo, puedes estudiar durante 30 minutos y luego tomar un descanso de 15 minutos antes de continuar. Esto ayudará a mantener tu enfoque y evitará el agotamiento mental.
4. Establece metas realistas
No es posible ir de 2.50 a 4.0 por arte de magia. Hay que trabajar mucho.
Establece metas específicas y realistas para mejorar tu rendimiento académico. Divide tus objetivos en metas más pequeñas y alcanzables, lo que te permitirá medir tu progreso y mantenerte motivado/a.
5. Cuida tu bienestar
Aunque es importante mantener la organización, no descuides tu bienestar físico y emocional durante este proceso.
Prioriza el autocuidado, mantén un equilibrio saludable entre el estudio y el tiempo libre, y busca formas de manejar el estrés, como el ejercicio, la meditación o el apoyo de amigos y familiares.
6. Busca oportunidades extracurriculares
Busca oportunidades extracurriculares, como organizaciones estudiantiles o trabajo voluntario, que puedan ayudarte a desarrollar tus habilidades, obtener experiencia práctica y ampliar tu red de contactos.
Busca un taller de práctica que cumplas con el promedio o internados donde no exijan notas específicas. De esa forma, te enfrentarás a un ambiente más práctico sobre la disciplina que estudias.
Recuerda ser paciente y perseverante, y no te desalientes por solo un mal primer año. Es solo el comienzo.